4 consejos para reconocer los préstamos fraudulentos

No todo lo que brilla es oro, en especial en internet donde encontramos miles de anuncios sobre páginas web que ofrecen “soluciones” a tus problemas financieros. Entre estos sitios se encuentran aquellos que dicen estar especializados en financiamiento para personas físicas, que ofrecen condiciones atractivas pero que, en realidad, se trata de sitios ilegales o no supervisados. En el siguiente post te daremos 4 consejos para reconocer los préstamos fraudulentos a fin de que los evites a toda costa.

Préstamos fraudulentos o ilegales

Los fraudes y estafas inundan internet y las redes sociales y, por desgracia, son muchas las personas que han sido víctimas de estas trampas, algunas veces por desconocimiento y otras por desesperación en busca de soluciones rápidas a sus problemas financieros.

Es aquí donde nos encontramos con los prestamistas fraudulentos, personas que crean sitios web que no están supervisados por el Banco de España y que tienen como objetivo estafar a las personas que ingresan en dichas páginas y proporcionan su información con la esperanza de obtener financiamiento fácil. Pero, ¿cómo podemos reconocer los préstamos falsos?

4 formas de identificar los préstamos fraudulentos

Si bien la mayoría de las veces podemos reconocer una estafa al verla, ya sea porque se ha vuelto viral, ya hemos aprendido sobre ella o simplemente es demasiado obvia, otras están tan bien elaboradas que pueden hacernos caer en la trampa. Por ello, veamos al menos 5 puntos clave que nos ayudarán a reconocer los préstamos online fraudulentos:

Saber cómo funcionan: Lo primero para reconocer una estafa es saber cómo funciona. Y en este punto es posible que te estés preguntando: “Me están prestando dinero, ¿no deberían ser ellos los estafados si decido no pagar?” “¿Cómo es que funcionan los préstamos fraudulentos?” Pues bien, lo cierto es que ese dinero nunca llega a tus manos. Existen muchas formas en las que se presentan estos supuestos préstamos y diversas formas de estafar a la víctima. Estos son los más comunes:
Robo de información: Lo primero que te piden hacer para obtener el préstamo es llenar un formulario muy sencillo con tus datos. En muchos casos es allí donde está la estafa, el dinero nunca llegará a tu cuenta bancaria porque en lo que parpadeas tu información, que es lo que realmente buscan los estafadores, ya la tendrán en sus manos. Todo es cuestión de unos cuantos movimientos y el dinero que tengas en tus cuentas desaparecerá.
Solicitud de una parte del dinero: A veces la misma víctima le da dinero a su estafador sin saberlo, ya que la página le indica que debe hacer un pequeño desembolso para “cubrir los gastos administrativos de la aprobación de su préstamo”, o algo parecido, y que luego de ese pequeño pago el dinero del préstamo ya estará disponible. Si una página tiene este tipo de solicitud, ¡enciende tus alertas, estás ante estafadores!
Solicitud de facturas: Otra de las formas en las que los estafadores utilizan la idea de un préstamo online para hacer fraudes son aquellos en las que “solo se pide un aval para aprobar el préstamo”. Esta estrategia consiste en solicitar a la persona facturas originales de aparatos o equipos, así como escrituras de vehículos o incluso inmuebles que sirvan como garantía de su préstamo. Si la persona es lo suficientemente inocente como para caer, llevará estos documentos a la “oficina de la empresa”, la cual mantendrá todas las apariencias hasta tener el patrimonio de la víctima en sus manos. Si llegas a este punto, es posible que el sitio en sí te dé las señales que necesitas para saber que no estás en una empresa legal.
Enlace falso: Otra estrategia que usan estas personas es crear sitios web muy parecidos al de un banco. Luego, con una previa investigación de cuáles son los clientes de dicho banco, envían un correo que parece genuino informando a la persona que el banco lo ha seleccionado para aprobarle un préstamo online. En este correo colocan un enlace que envía a la víctima a un sitio web que parece ser el banco. Cuando la persona ingresa su usuario y clave es solo cuestión de unos segundos para robar todo lo que haya en la cuenta.

Saber cómo lo venden

La segunda forma de reconocer los préstamos online fraudulentos es sabes qué estrategias usan los estafadores para captar tu atención. Veamos algunas:

“¡Tienes un préstamo pre aprobado!”: Una palabra muy común para enganchar a la víctima en un préstamo fraudulento es “pre aprobado”. Esta palabra da a entender a la persona que su dinero está prácticamente seguro y ¡boom!, la trampa: tienes que hacer un desembolso de un “pequeño porcentaje” del dinero que, según ellos, ya casi tienes en tus manos. Si has llegado a este punto y depositaste este dinero, olvídate de recuperarlo, de conseguir de nuevo la página que te estafó o de poder reclamar en un organismo de supervisión bancaria. A lo sumo podrás hacer una denuncia ante las autoridades y esperar que estas personas sean capturadas.
“¿Estás en ASNEF y necesitas un préstamo?...: ¡Nosotros confiamos en ti y te prestamos!”. Con cientos de formas y frases, esta es la idea que intentan transmitir los prestamistas fraudulentos. Su carnada es hacer pensar a la persona que es una gran oportunidad de obtener un préstamo, con condiciones muy ventajosas, como la de prestarte si estás en ASNEF, o darte un primer préstamo sin intereses, entre otras tácticas. Y si bien hay compañías de financiamiento registradas y supervisadas que prestan a personas con fichero en ASNEF, estas empresas cuentan con un registro y una licencia, mientras que los sitios de préstamos fraudulentos no.
“0% de interés”: Otra artimaña usada por los prestamistas ilegales es la de ofrecer bajas tasas de interés para el préstamo, incluso nulas. Tomando en cuenta que algunas empresas de financiamiento legales ofrecen la opción de un primer crédito pequeño, de pago rápido y sin intereses, los estafadores usan esta pantalla pero de forma mucho más atractiva.

Todas estas técnicas se traducen en una sola cosa:

Es demasiado bueno para ser verdad

Cuando tenemos problemas financieros nuestra mente está tan ocupada en resolverlo que en lo que vemos una oportunidad en la que podríamos obtener dinero de forma rápida hacemos una pausa para echar un ojo. Es aquí donde los prestamistas fraudulentos intentan captar la atención de las personas, en la primera impresión. Es por ello que utilizan herramientas de marketing que den a la persona una primera impresión difícil de ignorar. Para ello utilizan diversas estrategias que te dan a entender que es la oportunidad que estabas esperando. Pueden atacar tu mente con diversas propuestas: una gran cantidad de dinero, bajos intereses, sin papeleos, inmediatez, facilidades de pago, prestarte aún si estás en ASNEF, etcétera.

Otra técnica es hacer que el procedimiento parezca extremadamente sencillo y rápido, lo que sesga tu mente cuando estás angustiado por obtener dinero para resolver una emergencia o pagar otras deudas. Esto funciona especialmente en personas que tienen poco conocimiento en materia digital, por ejemplo las personas jubiladas que buscan hacer producir el dinero que han ahorrado durante tantos años. Al ponérselo fácil, la persona se siente atraído por la idea de obtener un préstamo y cae en cualquiera de las tretas que ya hemos mencionado o en otras. Este “negocio” de las estafas se renueva constantemente por lo que, en resumen, cuando un sitio web te ofrezca algo que no tiene lógica, ¡no lo tomes!

Identifica los medios más comunes

Las redes sociales, el correo electrónico, mensajes de texto y llamadas son los canales más comunes que usan los prestamistas fraudulentos para captar víctimas. Es por ello que muchos bancos colocan grandes advertencias para sus clientes especificando que nunca recibirán una llamada del banco diciendo que tienen un crédito aprobado o que necesitan sus datos personales. El banco tampoco enviará correos electrónicos con enlaces ni solicitando información o actualización de datos y mucho menos enviará un mensaje de texto o WhatsApp. ¡No caigas en esta artimaña, se trata de estafadores con páginas falsas!

Si has recibido un correo, llamada o mensaje sospechoso, tómate el tiempo de dirigirte a una sucursal del banco o comunicarse al centro de atención al cliente a través de los canales oficiales para denunciar estos actos. Plagiar el logo de tu banco y sus datos públicos es muy fácil, por lo que hacerse pasar por uno y diseñar páginas casi idénticas a la del banco es una de las formas más comunes de ofrecer préstamos fraudulentos. De igual forma, si la supuesta empresa te pide descargar una aplicación que está fuera de la tienda de aplicaciones, ten cuidado, puedes estar descargando un virus que robe las contraseñas de tu móvil. Muchas de estas aplicaciones dan permiso en sus términos y condiciones a tu información, tus contactos, cámara, micrófono, información bancaria, ubicación del dispositivo, uso de WiFi y demás.

¿Qué hacer si eres víctima de un préstamo fraudulento?

En vista de que estas falsas empresas no están supervisadas, las personas que usan estos servicios no tienen protección de fondos. Sin embargo, si has sido víctima de un prestamista fraudulento debes redactar una denuncia con detalles, incluso capturas de pantalla, y presentarla en la Comisaría de Policía u oficina de la Guardia Civil más cercana. Incluso si no llegas a caer en la trampa, puedes denunciar estas actividades ilícitas para ayudar a detener a los delincuentes y evitar que más personas sigan siendo víctimas.

Publicado: 9.1.2023
Categoria: Préstamos