Si las deudas socaban tu presupuesto y tus finanzas personales se han vuelto un ciclo de pagos y nuevas deudas, es importante que te detengas un momento a analizar tu situación. A simple vista, la forma de salir de las deudas es simplemente pagándolas y evitar volver a caer en ellas. Pero no siempre es tan obvio como eso, ya que la situación financiera de cada persona es distinta, así como el nivel de sobreendeudamiento o el tiempo que tengas en esta situación.
Lo que sí es una realidad es que no podrás alcanzar libertad financiera si eres esclavo de las deudas, por lo que es momento de romper el círculo y demostrar disciplina para salir de esta desfavorable situación financiera. A continuación, te mostramos 10 consejos que te ayudarán a salir de tus deudas de forma planificada y por etapas.
10 consejos para salir de deudas
Las deudas son un mal necesario para alanzar ciertos objetivos en nuestra vida adulta, como comprar una vivienda o un vehículo. Tanto en entidades bancarias como en empresas de capital privado los productos de financiación abundan:
- Hipotecas
- Créditos vehiculares
- Préstamos personales
- Tarjetas de crédito
- Préstamos para reforma de vivienda, educación, viajes
- Préstamos rápidos
- Créditos con garantía inmobiliaria o vehicular
Si no sabemos controlar nuestras finanzas, fácilmente podríamos vernos encapsulados en deudas. Y aunque, de acuerdo a la ley, la capacidad de endeudamiento de cada persona no podrá exceder el 35% de los ingresos, las circunstancias cambian constantemente. Podríamos vernos abrumados de deudas, incluso terminar en un fichero de morosos. Si estás en esta situación, la buena noticia es que se puede remediar. Te damos algunos consejos que te pueden ser útiles para salir de tus compromisos de pago y endeudarte responsablemente.
1. Evalúa tu situación financiera actual
El primer paso para salir de las deudas es conocer cuáles son, cuáles son tus gastos fijos, variables y “hormigas”, y cómo están en relación a tus ingresos. Esto es hacer un presupuesto personal o familiar de los ingresos vs los egresos. Pongámoslo así, si tus ingresos no cubren tus gastos, algo pasa con tu salud financiera, y la forma de saber qué está pasado es haciendo una evaluación exhaustiva de todas tus finanzas, como si se tratase de un chequeo médico.
2. Recorta los gastos innecesarios
Una vez que hayas detallado tu presupuesto mensual, puede que te sorprenda ver el tipo de gastos en los que se está yendo gran parte de tu dinero. Determina cuáles son los gastos fijos, como la hipoteca o el alquiler, los alimentos, medicinas, educación, entre otros. Establece los gastos variables y reduce lo que sea innecesario. En el caso de los gastos hormiga, que son aquellos pequeños pero constantes, te sorprenderá saber cuánto suma en el mes el café que compras todos los días de camino al trabajo, o la botella de agua mineral. Estos gastos son fácilmente reemplazables por hábitos caseros. Podrás usar entonces la cantidad de dinero que hayas decidido recortar para abonar a tus deudas.
3. Evita los préstamos rápidos para pagar otras deudas
Los créditos online, o préstamos rápidos, que son ofrecidos por empresas privadas a través de internet, pueden resultar una tentación para obtener liquidez de inmediato. Muchos de estos préstamos resultan atractivos porque exigen poco papeleo e incluso hay opciones para los que están en los ficheros de morosos. Pero estos préstamos pueden ser muy perjudiciales para tus finanzas, ya que a cambio del alto riesgo que asumen los acreedores, los tipos de interés resultan ser bastante altos. En lugar de salir de una deuda, estarías iniciando una aún más grande. Incluso si el préstamo es bancario y el tipo de interés no es tan alto el riesgo es el mismo. Lo mejor es que pagues tus deudas con tus propios medios. Para ello, comienza aplicando el siguiente paso.
4. Elimina el exceso de tarjetas de crédito
Ya que estamos en la etapa de recortar gastos y evitar nuevas deudas, el siguiente consejo para comenzar a restaurar tu salud financiera y salir de deudas es disminuir al mínimo el uso de tarjetas de crédito. Si tienes varias tarjetas, es posible que algunas estén colmadas de deudas. Por tanto, evita tenerlas contigo para no verte en la necesidad de usarlas. Podrías solo tener una para casos de emergencia. Recuerda que debes atacar la raíz de tu problema de sobreendeudamiento, no vivir de las consecuencias. Además, el disminuir la creación de nuevas deudas es fundamental para salir de las que ya tienes.
5. Establece un plan de pago
Las deudas que requieran el pago de una cuota mensual fijada ya forman parte de tus gastos fijos, por lo que debes pagarlas sí o sí para evitar moras. Por otra parte las deudas generadas por las tarjetas de crédito son más flexibles y podrás abonar a ellas diferentes cantidades de dinero. Enumera tus tarjetas de crédito y las deudas que tienes en cada una. Asigna un porcentaje de tus ingresos al pago de estas tarjetas, dando mayor énfasis en aquellas que tengan el tipo de interés más alto. Esto significa clasificar tus deudas y salir con más urgencia de las que generan más endeudamiento.
Otra medida que adoptan algunas personas es pagar las deudas menores antes, aunque destinando un pequeño porcentaje a las demás. Así puedes ir reduciendo la cantidad de deudas y destinar cada vez más a las demás hasta que estas también hayan desaparecido. Recuerda que para que esto funcione, deberás dejar de usar tus tarjetas y gastar solo tus propios fondos. Debes ser disciplinado y llevar un registro de los pagos que vas realizando. En la medida que veas cómo disminuyen tus deudas, verás cómo cada vez rinden más tus ingresos.
6. Elimina tu nombre de las listas de morosidad
Una situación muy común para las personas que caen en el sobreendeudamiento es tener moras, situación que los pone directamente en las listas de morosidad. Para salir de este registro lo más sensato es pagar tus deudas, no evadirlas. Y para ello, puedes utilizar los métodos analizados en el punto anterior, dando prioridad a las deudas que te mantienen en el fichero.
¿Hay forma de salir de las listas de morosidad sin pagar la deuda? Sí la hay. En España, los deudores que se encuentran con un fichero de morosidad en ASNEF, RAI u otra central de riesgo pueden solicitar que sus datos sean eliminados del fichero una vez que hayan transcurrido 6 años. Sin embargo, esto no quiere decir que la deuda está vencida, sino que la empresa acreedora deberá recurrir a otras formas para negociar la deuda y tratar de recuperar al menos una parte. Aunque muchas personas esperan la prescripción de una deuda para salir de ASNEF sin pagarla, lo cierto es que esto no mejora las causas del problema. Seguirías teniendo malos hábitos financieros y, probablemente, en poco tiempo estés de vuelta en el fichero.
7. Ten un fondo de emergencias
Un fondo de emergencias es un tipo de ahorro que muchas veces pasamos por alto pero que puede ayudarnos a no meternos en deudas cuando se presente un imprevisto. Una vez que tus deudas vayan disminuyendo, cada vez será menos la cantidad de dinero destinado a pagar. Estos excedentes puedes colocarlos en una cuenta remunerada para que sirvan como un fondo de emergencia y así, cuando se presente una situación que lo amerite, tengas dinero para cubrirla y no tengas que recurrir a un nuevo préstamo.
8. Busca fuentes de ingreso adicional
Sea cual sea tu situación laboral, siempre es posible obtener ingresos extras sin dedicar mucho tiempo en ello. Por ejemplo, puedes vender artículos que ya no uses y que estén en buen estado. Puedes brindar asesoría particular en un área de conocimiento que domines u ofrecer servicios en los que uses tu mejores habilidades. Incluso realizar trabajos por internet ayudando a otras personas con sus proyectos. En fin, las opciones son infinitas y dependerás de tus conocimientos, destrezas, disponibilidad de tiempo y responsabilidades. Una vez que hayas determinado qué puedes hacer para generar ingresos adicionales, usa este dinero para salir lo más rápido posible de tus deudas.
9. Realiza pagos adelantados de tus deudas fijas
Tras los primeros meses aplicando los consejos anteriores, verás cómo tus deudas irán disminuyendo, permitiéndote tener más holganza financiera. En este punto, y sin dejar de hacer lo que vienes haciendo, utiliza el dinero que antes destinabas a tus deudas menos, pero esta vez a realizar pagos adelantados de compromisos más grandes, como préstamos personales o la hipoteca. Cuando realizas pagos anticipados, podrás negociar cualquiera de las siguientes condiciones con el banco: puedes elegir seguir con la misma cuota pero reduciendo el plazo de la deuda, o bien mantener el mismo plazo pero con una cuota reducida. Ambas opciones son bastante favorables, y la decisión depende de ti.
10. Ahorra una parte de tus ingresos para futuros proyectos e inversiones
El proceso para salir de tus deudas puede ser un poco largo, pero valdrá la pena. Una vez que hayas pagado tus deudas menores, la idea es no volver a caer en la misma situación, por lo que puedes seguir aplicando los consejos que hemos visto de manera regular. Una vez que tu situación financiera vuelva a la normalidad, es momento de tomar mejores decisiones financieras. El primer paso será comenzar a ahorrar para financiar tus proyectos futuros con fondos propios en lugar de endeudarte. Y el siguiente es generar beneficios con el dinero que hayas ahorrado, buscando formas de invertirlo. De esta forma, en lugar de generar deudas generarás rentabilidades. Por lo tanto, la recomendación final es que te responsabilices por tus deudas y salgas de ellas progresivamente como hemos visto en este post. Una vez que adoptes estos consejos como hábitos financieros saludables, tu situación financiera será más estable y con proyecciones de mejorar.
Publicado: 1.1.2022
Categoria:
Educativo
La educación financiera es importante a cualquier edad, incluso en los niños, ya que en estas primeras etapas es que estás formando hábitos y adquiriendo habilidades que usarán en su vida adulta. P...
Durante nuestra vida adulta es muy probable que en algún momento debamos pedir dinero prestado, ya sea para comprar una casa, un auto, pagar gastos médicos, los estudios, etcétera. Ahora bien, no s...
“Sujeto a evaluación crediticia”. ¿Te suena familiar esta frase? Es posible que la hayas visto al buscar información de productos bancarios como préstamos personales, tarjetas de crédito, hipotecas...
Estar en el fichero ASNEF no es una noticia alentadora, ya que reduce drásticamente las oportunidades de financiación del cliente. Puedes estar en ASNEF porque tu situación financiera cambió y no p...
Los impuestos son tributos a los que están obligados los ciudadanos de un país sin necesidad de que exista una contraprestación directa al mismo. Es decir, no es necesario que...
Las estafas por internet son algo muy común en la actualidad, y así como te pueden robar dinero directamente, también te pueden robar información. Los delincuentes cibernéticos utilizan diversos mé...